¿Conoces los Límites Personales?
Primero que nada, es importante entender qué son los límites personales. Son las reglas y barreras que establecemos para proteger nuestro bienestar emocional, físico y mental en nuestras relaciones y en la vida cotidiana. Los límites personales nos ayudan a mantenernos en equilibrio y a vivir de manera saludable.
Estos límites pueden manifestarse de diversas formas. Yo los llamo límites internos, que son acuerdos que haces contigo mismo para cuidar tu bienestar. Los límites internos pueden ser cognitivos, físicos y emocionales. Depende de ti cómo los manejarás y mantendrás a lo largo de tu vida. Cada uno de estos límites es esencial para tu salud mental y emocional, ya que te permiten vivir de manera equilibrada y protegida.
Por otro lado, también existen los límites exteriores, aquellos que establecemos con otras personas. Uno de los más importantes es el límite de saber decir “no”. Aprender a decir “no” es una de las acciones más poderosas que puedes tomar para proteger tu bienestar. Aunque algunas personas puedan verte como el “villano” por poner ese límite, tu salud mental te lo agradecerá. Decir “no” no solo defiende tu bienestar, sino que también te ayuda a definir y cuidar tu espacio personal, evitando que los demás sobrepasen tus límites. Al final, establecer estos límites es una forma de respeto hacia ti mismo y una manera fundamental de mantener el equilibrio en tu vida.
Te cuento por mi experiencia
A lo largo de mi vida, he lidiado con muchas inseguridades, siempre buscando el bienestar y la aprobación de los demás, sin darme cuenta de cuánto me afectaba, tanto física como emocionalmente.
Cuando empecé mi tratamiento para la ansiedad, me di cuenta de algo importante: hay personas de las que es mejor alejarse. En mi caso, alguien intentó manipularme, hacer que me comportara como él quería. Como siempre había sido complaciente, al principio traté de seguirle el juego, creyendo que quizás tenía razón. Pero en lugar de sentirme bien, me generó un conflicto interno enorme… llegué a pensar que el problema era mío.
Con el tiempo y la distancia, rodeándome de personas que también tenían sus altibajos pero que me aceptaban tal como soy, entendí la importancia de establecer límites personales. Aprendí que alejarme de relaciones dañinas no era egoísmo, sino una forma de proteger mi bienestar. Cuando esta persona intentó volver a mi vida, supe que no quería repetir el mismo ciclo. No sentí culpa ni la necesidad de darle otra oportunidad, porque ya había puesto un límite a una persona abusiva que no respetaba mi esencia.
Me dijo que había cambiado, que quería “arreglar las cosas”. Pero mi respuesta fue simple y sincera: me diversifiqué y soy feliz. Aunque insistió, terminé con una frase que cerró el capítulo: “siento que no tenemos que hablar de nada.”
Ese día entendí lo poderosos que son los límites personales. Como dice Gerard Manley Hopkins: “Tus límites personales protegen el núcleo interno de la identidad y tu derecho a elegir.” Durante mucho tiempo creí que tenía que agradar a todos, pero la verdad es que no. Aprender a decir no y alejarme de quien no me sumaba me ayudó a ser más yo.
Mi perspectiva
Hoy elijo rodearme de personas que me aprecian, que me dan retroalimentación sin hostilidad, que me impulsan a crecer sin querer cambiar mi esencia. Porque, al final, la amistad verdadera no te ataca ni te exige, sino que te ayuda a evolucionar.
Cierro con una frase de Séneca que resume todo esto: “Una de las cualidades más bonitas de la amistad verdadera es comprender y ser comprendido.”
Y tú, ¿alguna vez has vivido algo parecido? 🤔 Establecer límites personales ha sido una de las decisiones más liberadoras de mi vida. ¿Cómo te diste cuenta de que necesitabas proteger tu bienestar? 🛑💖
A veces, decir “no” es el acto más valioso de amor propio que puedes ofrecerte. 💪✨ ¡Te invito a reflexionar y compartir tu experiencia! Juntos podemos aprender a poner límites saludables y proteger nuestra esencia. 🌱💬
¡Te leo! 👇
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